Cuando un adolescente o adulto tiene problemas con su salud es fácil detectarlo, ya que tienen la total capacidad de expresarlo e incluso ser autosuficientes y acudir al médico para diagnosticar su problema y que sea tratado a tiempo, no sucede eso con los niños. A pesar de que son capaces de expresar su sentir, en ocasiones son retraídos y suelen haber comportamientos que como padres o tutores es importante sepamos detectar, para saber cómo reaccionar ante ellos y así cuidar la salud de cada uno de nuestros hijos.

En esta ocasión, hablaremos sobre cómo saber si nuestro hijo o hija necesita anteojos con graduación. Podemos pensar que un factor muy detonante es la baja de rendimiento escolar o falta de atención a las actividades cotidianas como jugar, escribir o leer. Sin embargo, será de gran utilidad reconocer los siguientes comportamientos:

• Tiene dolor de cabeza recurrente saliendo de clases, acompañado de agotamiento y cansancio, o bien, cada que está frente a situaciones que lo obliguen a forzar la vista.
• Parpadea excesivamente y los entrecierra cada que debe enfocar su visión.
• Tienen enrojecimiento o irritación en los ojos, acompañado de picor constante.
• Al leer, ladea mucho la cabeza y se acerca demasiado la hoja al papel.
• Prefiere cambiar sus actividades cotidianas (fútbol, leer, tv, etc.) por algo que no le demande tanto desgaste en los ojos.

Todos estos cambios, se detectan a tiempo si se tiene un correcto monitoreo sobre las actividades y el sentir de los niños; es probable que durante la jornada escolar no podamos verlos de cerca, pero aquí recae la importancia de los buenos maestros que tratan de tener la mejor atención con sus alumnos; dicha educación y monitoreo de calidad lo encuentras en Colegio Americano de Puebla pues es una institución educativa de vanguardia que ofrece la mejor formación intelectual, social, física y emocional dentro de un ambiente multicultural y bilingüe.