¡Felicidades! Ahora que haz decidido formar tu propia familia hay muchas cosas importantes que debes saber antes de embarazarte e iniciar esta maravillosa etapa. 

La consulta preconcepción (antes de concebir) es recomendable para que tu embarazo sea planificado para tener en mente las condiciones médicas tanto de la madre y del padre, las cuales ayudarán a detectar puntos que necesitan ser optmizados e incrementar las posibilidades de un alumbramiento exitoso.

En las primeras citas armaremos tu historia clínica completa para lo que será necesario realizar diversas pruebas básicas y en caso de que padezcas alguna enfermedad crónica, algunas otras que nos ayuden a determinar el estado de tu patología, así como una exploración ginecológica y mamaria preventivos.

Como resultado de estas pruebas, se te darán recomendaciones y una calendarización de citas y exploraciones a tu medida, ya sea que te encuentres en excelentes condiciones o si detectamos que tienes alguna enfermedad.

En cualquiera de los casos habrá que llevar un control de peso, tensión arterial, varices, maniobras de Leopold (presentación y encajamiento del bebé), medición de altura uterina, auscultación cardiaca fetal (a partir del segundo trimestre), detección de dinámica uterina (contracciones), exploración cervical (en segundo-tercer trimestre y en función de antecedentes), y ecografías (estudio ecográfico y doppler fetal por una Unidad de Diagnóstico Prenatal).

Si en algún momento es necesario, acudiremos por asistencia de otros especialistas médicos para que valoren tu estado.

Recuerda, una mujer embarazada siempre debe ser atendida antes, durante y después de su embarazo y cuando dé a luz, el hospital debe contar con especialistas en Medicina Materno-Fetal y una Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales y de adultos en caso de presentarse alguna complicación.

Para empezar con tu plan de citas y recomendaciones a tu medida, agenda una cita vía telefónica o mediante el botón para Pedir Informes.