En el primer tomo de la serie ¿Cómo le quito el pañal a mi bebé?  hablabamos de las 4 señales de madurez que nos indican que nuestro bebé está listo para que empiece a usar el sanitaro, y en esta ocasión te ayudaremos a entender por qué una vez que empieza el proceso de control de esfínteres, ya no hay marcha atrás.

Una vez que quitamos el pañal, el pequeño usara calzón de tela todo el día e incluso podemos pedirles que nos acompañen a comprarlos para que los puedan escoger, eso los motiva a quererlos utilizar. El pañal nocturno se deja hasta que el proceso diurno esté totalmente completado.

Hay que tomar en cuenta que tener un baño adecuado al tamaño de los niños es de suma importancia, y el pequeño debe observar como mamá o papá usan el baño, explicándoles  con lenguaje sencillo todo el proceso, siempre con cariño y paciencia.

El primer día comenzaremos a llevarlos con reloj en mano cada 20 o 25 min, elogiando siempre sus logros.  A partir del segundo día iremos espaciando el tiempo cada 30 minutos, después cada 40 hasta alcanzar una hora.

Es importante recordar que este periodo debe ser un tiempo de alegría y motivación, por lo que dejemos a un lado los regaños y los castigos, es mejor reforzar en positivo.

Cuando ocurran accidentes simplemente volver a reforzar que debe avisar pipí o popo, y seguir con el proceso normal.

En algunos casos hay mamás que prefieren pedir a los chicos que ayuden a lavar su calzoncito cuando hay accidentes, pero esto no debe verse como un castigo, sino como una ayuda a su proceso de autonomía.

No te pierdas nuestro siguiente post para más información relacionada a este y a muchos otros temas enfocados en los pequeños

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