En días pasados me invitaron a dar una plática, invitación que agradezco siempre que al dar mis experiencias a través de contar la historia de la vida empresarial recibo mi salario emocional. Esta invitación fue especial; desde el nombre del congreso: Mentes Millonarias ¡Me encantó!

El punto es que los que participaron en este evento salieron motivados, y con la confianza de poder alcanzar sus objetivos empresariales para incrementar su economía personal y familiar. Invitaron a 6 ponentes más que a través de sus experiencias inspiraron a que sí se puede, “a pesar de todo”. Cada ponente que dio su plática, dio un enfoque diferente, pero cada uno hizo énfasis en dar los mejores consejos y prácticas empresariales.

En un común denominador platicamos el porqué de la empresa; por ejemplo, ¿Cómo empezamos?, ¿Cómo llegamos de pequeña empresa a grande?, ¿Cómo pasamos de ganar miles a millones?, ¿Cómo fue el camino de llevar a la empresa más allá de la ciudad de origen? ¿Qué técnicas consideramos para pensar en grande?, ¿Qué estrategias utilizamos para dar acción a todas esas ideas y planes?, ¿Cómo empezó el proceso de delegar? Estas fueron algunas de las preguntas que íbamos respondiendo en el transcurso nuestra plática, además de preguntas más personales sobre cómo administramos el tiempo, cómo es un día normal en mi vida y en la vida de cada uno de los empresarios y de dónde viene la motivación de ser empresarios.

Cerramos con una pregunta imprescindible, ¿Qué pensamos respecto a dinero / abundancia? Dos elementos que al parecer es lo mismo, pero no es así.

Hacer dinero puede considerarse como una habilidad, pero realmente no es más que la consecuencia de llevar a cabo lo siguiente:

Aceptar que es tuya y solo tuya la responsabilidad por tu vida.
Programar tu mente en la abundancia, no retener el dinero y dejar que fluya.
Establecer un control de las entradas y salidas.
Elaborar un plan para crear abundancia, reconocer tus habilidades y fortalezas.
Enfoque

Identifica qué, cómo, cuándo, dónde y con quién vas a obtener libertad financiera. Enfócate en crear abundancia, no en ganar dinero.

“El éxito es la suma de todos los pequeños esfuerzos de cada día”