Puebla cuenta con más de 140 mil docentes desde el nivel inicial hasta el nivel superior y posgrado, quienes ante la contingencia generada por el coronavirus pasarán este 15 de mayo, día del maestro, en medio de diferentes complicaciones como la búsqueda de estrategias para dar clases a distancia y con una sobrecarga de proceso administrativos.

De acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), el 75 por ciento desempeña sus actividades de enseñanza en el tipo básico de la educación, es decir, en los niveles preescolar, primaria, secundaria o educación especial, en tanto que los restantes se desempeñan en los tipos medio superior y superior.

Según su nivel de escolaridad, 74 por ciento de los docentes tienen nivel de licenciatura; le siguen en proporción los que cuentan con maestría; luego, aquellos que declararon tener un nivel de preparatoria u otro; después, los de normal básica y, por último, los de doctorado.

De cada 100 docentes que imparten educación básica, 63 tienen como principal área de estudio el campo de formación docente y 17 en un campo afín como el de las ciencias de la educación. Al menos, 20 por ciento de los docentes cuentan con carreras dentro los campos de las ciencias sociales, la administración y el derecho, las artes y las humanidades, las ciencias naturales, exactas y de la computación, así como en la ingeniería, las manufacturas y la construcción.

Ante el día del maestro, Laura Bárcenas Pozos, investigadora en la Dirección de Investigación y Posgrado de la Universidad Iberoamericana Puebla, explicó que, antes de suspender labores presenciales, los cursos en el ciclo escolar 2019-2020 del sistema de educación pública, se habían completado en un 70 por ciento, por lo que las pérdidas educativas no serían tan graves.

Destacó que uno de los retos se encuentra en las labores de acompañamiento de los docentes a los estudiantes y en muchos escenarios no urbanos, las madres y padres de familia no cuentan con competencias suficientes para ayudar a sus hijas e hijos a aprender, lo que contribuye a ampliar la brecha educativa.

Fuente: MILENIO/JAIME ZAMBRANO