Puebla vivió, vibró y brilló como nunca antes. Durante 18 días, la Gran Feria de Puebla 2025 se consolidó como la mejor edición de su historia: más de 1.6 millones de visitantes, una derrama económica de 1,050 millones de pesos y un legado cultural que quedará marcado en el corazón de todos los asistentes.

El Palenque y el Teatro del Pueblo fueron escenarios de memorables noches, con conciertos que reunieron a miles de almas coreando canciones icónicas. Artistas como Scorpions, Intocable y Alameños de la Sierra atrajeron multitudes de hasta 47 mil personas en una sola velada. Fue precisamente durante el show de los legendarios Scorpions que se vivió uno de los momentos más emotivos: la banda recibió una pieza única de barro policromado, creada por el artesano poblano Alberto Grajales, como homenaje por sus 60 años de trayectoria. Un gesto lleno de arte, identidad y respeto que emocionó tanto a la banda como al público.

La visión del gobernador Alejandro Armenta fue clara: hacer de esta feria un motor de felicidad para los poblanos, con una propuesta que no solo generara crecimiento económico y atracción turística, sino que posicionara a Puebla como el epicentro de la cultura, el arte y la tradición en México. Y lo logró.

Más de 150 presentaciones artísticas, con más de 500 talentos poblanos, llenaron de música y color el Foro Cultural, mientras que los pabellones gastronómicos y artesanales deleitaron a visitantes de estados como Oaxaca, Hidalgo, Morelos y Tlaxcala, así como turistas internacionales de Francia, Costa Rica y Estados Unidos. La feria fue también un espacio de inclusión y apoyo al talento local, con 200 stands gratuitos para artesanos poblanos.

Con un despliegue diario de más de 1,400 elementos de seguridad, la Feria de Puebla fue también un ejemplo de logística y organización. La directora de Convenciones y Parques, Michelle Talavera, destacó que la experiencia fue segura, diversa, emocionante y profundamente poblana.

Este 2025, Puebla no solo fue escenario, fue protagonista. Una feria de récords, pero también de emociones, que deja la vara muy alta para futuras ediciones. Porque cuando la cultura, la música y el corazón se unen, suceden cosas verdaderamente inolvidables.