Tu hogar no puede cuidarse por sí sólo. Tu presupuesto mensual debería incluir dinero para el mantenimiento rutinario de la vivienda y del jardín y para reparaciones. Te explicamos qué debes tener en cuenta para lograr un mejor mantenimiento del hogar y ahorrar dinero a final de mes.

A pesar de que sepamos la importancia que tiene realizar un mantenimiento periódico en nuestra casa para asegurarnos de que todas nuestras instalaciones están funcionando perfectamente (y de que van a continuar haciéndolo), a la hora de la verdad no todo el mundo realiza este tipo de revisiones y reparaciones. La falta de tiempo para comparar entre los distintos profesionales, los presupuestos ajustados que no se destinan al hogar hasta el último momento o bien la creencia de que no es tan necesario son algunas de las razones que explican por qué muchas personas siguen viviendo en casas que no han pasado por este mantenimiento.

Planificación y dinero

Son muchos los detalles a los que hay que estar atentos en una vivienda. Tener una agenda para el mantenimiento de la casa te facilitará el trabajo. Si no llevas un plan te enredarás en un montón de tareas sin acabar.

Tu hogar no puede cuidarse por sí sólo. Tu presupuesto mensual debe incluir dinero para el mantenimiento rutinario de la vivienda y del jardín, así como para las reparaciones. La recomendación de los expertos es reservar anualmente del 1 al 3% del valor actual de su vivienda para los costos de mantenimiento y reparación.

Por dentro y por fuera

El mantenimiento y las reparaciones deben hacerse tan pronto como sea necesario, por dentro y por fuera. Poner en práctica la recomendación “cuanto antes mejor”, ayuda a prevenir más daños y evita que los gastos de reparación aumenten.

En cuanto al mantenimiento del interior:

• Revisa los sistemas de calefacción, gas y aire acondicionado. Algunas piezas pueden desgastarse o perder su fijación, esto puede hacer que se presenten fugas.
• Evalúa el funcionamiento de las tuberías y grifos. Si el sistema de aguas goteara por alguna de sus partes, se perdería una gran cantidad de agua, casi sin darte cuenta.
• Revisa el sistema eléctrico. Cualquier desperfecto en el cableado podría generar fallas en el funcionamiento de los aparatos eléctricos o incluso generar un corto circuito.
• Sustituye los interruptores defectuosos y reemplaza los fusibles quemados. Esta situación puede generar que algunos aparatos pudieran quemarse.
• Repara, limpia o pinta las paredes y el suelo. Con el paso del tiempo, las paredes y el suelo tiende a mancharse, sobre todo si hay niños. Si la pintura es de alta calidad, tan solo necesitarás limpiar con agua y jabón.

En cuanto al mantenimiento del exterior:

• Limpia, repara o pinta las paredes. El exterior de la casa es lo primero que se ve de ella, así que dale un cariño a la cara de tu hogar.
• Revisa el estado del techo y la impermeabilización. Si hay algún desgaste es indispensable que inviertas en esto. Todo lo relacionaron con humedad es lo primero que debes tener arreglado.
• Evalúa la iluminación exterior. Las casas oscuras no son agradables, bajo ningún concepto. Además, garantiza que el perímetro de tu hogar siempre esté iluminado, por cuestión de seguridad.
• Revisa el estado y funcionamiento de las ventanas. Recuerda que, especialmente en las épocas de lluvia, podría entrar agua a tu casa si no garantizas que las gomas protectoras y los cristales estén en perfecto estado.
• Revisa y haz mantenimiento frecuente a tu jardín, sin importar su tamaño o la cantidad de plantas que tengas. Si tienes macetas, revisa que no estén quebradas o en mal estado. Si tienes sistema de riego, haz un chequeo de su funcionamiento.

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