Actualmente el patinaje sobre hielo es una actividad de la que pueden disfrutar todas las personas, sin importar la edad.

Sin embargo el patinaje artístico sobre hielo es también un deporte olímpico, y uno de los más bellos para observar pues armoniza los movimientos de los patinadores con la danza, la música y el peligro de los saltos y giros que se realizan sobre el hielo. En conjunto crean un ambiente especial y emocionante.

Fue nombrado deporte olímpico en 1908 y se incluyó en los primero juegos de invierno en París, Chamonix, en donde se dieron tres competencias de patinaje, femenil, varonil y parejas. En 1976, se introdujo la categoría de danza.

El entrenamiento.

Es fundamental para comenzar cualquier deporte, en el caso del patinaje sobre hielo se requiere de fuerza, habilidad física, buen sistema cardíaco y respiratorio, además de una alimentación sana.

• Fuerza: Se desarrollan los músculos de las piernas, para incrementar su potencia se realizan ejercicios como el levantamiento de pesas (de menor a mayor en forma gradual). En hombres también se trabajan los brazos con el fin de que tengan fuerza para cargar a su compañera en las competencias de patinaje.

• Flexibilidad: Junto con la elasticidad son vitales para todo patinador debido a los saltos, piruetas y otros movimientos que se realizan en las rutinas. Se realizan ejercicios  para mejorar la postura corporal y flexibilidad, hay quienes incluso practican danza, pues ayuda a conseguir destreza física al patinador.

• Ejercicios pliométricos: Logra aumentar la coordinación, equilibrio y control del cuerpo. Optimiza los saltos y ayuda al patinador con su habilidad para saltar.

Las lesiones no faltan, son parte de todo deporte y si bien las caídas son las mas cómunes, dependerá siempre de la gravedad del golpe, pues puede ir desde un par de moretones a complicaciones más severas.

El patinaje sobre hielo es un deporte muy hermoso, de agilidad, de armonía, que requiere dedicación, esfuerzo y por sobretodo mucha pasión.